"Bajo una dictadura, las elecciones no se pueden utilizar como instrumento para lograr un cambio político significativo, pues los dictadores no están interesados en elecciones que puedan apartarlos de sus tronos". Dr. Gene Sharp

¡Solo Dios es más poderoso que un pueblo unido
en sublevación cívica, activa, generalizada y sostenida!



Carta Abierta a Ollanta Humala

Mi nunca-bien ponderado Comandante Ollanta,

¡Enhorabuena! Se ha puesto usted en un tesoro. Ahora tendrá que mantenerlo y, sobre todo: ¡mantenerse en él eternamente! A continuación me voy a permitir la confianza de sugerirle la estrategia, dentro del esquema del Socialismo del Siglo XXI, para que pueda eternizarse en el poder sin mayores tormentos.

1. Una nueva constitución. De inmediato, en lo que pueda y mientras tenga cómo justificar su triunfo, convoque una constituyente o, en su defecto, aproveche el impulso para modificar la constitución a su conveniencia personal. Usted sabrá cuáles son los artículos a modificar o a incluir.

2. Paralelamente a la convocatoria de una nueva constitución o modificación de la ya-existente, comience a promover en el campo contrario, una permanente reacción defensiva. Ponga a todos los medios de comunicación considerados de oposición, a defenderse de sus anunciadas “locuras”. Ese proceso debe mantenerlo en el tiempo y durante muchos años. Sea dinámico… creativo. Todas las semanas lance una “locura” diferente; no tiene idea de la gran cantidad de imbéciles que caerá por inocente, incluyendo a imbéciles con premios suecos. Ataque al Imperio, a los curas, al capital privado, a los medios… anuncie que el consumir Coca Cola, por ejemplo, es un vicio capitalista y, por consiguiente, lo más sano sería prohibir su consumo en el Perú. Algo así alborotaría el avispero peruano por un buen rato… mientras gana tiempo para llevar a cabo su estrategia de control, compra y destrucción de la posición opositora. Pero ojo: TODAS LAS SEMANAS ECHE UN CUENTO DIFERENTE: ¡sea usted quien le escriba la agenda a la oposición!

3. Mientras el país nacional demócrata está entretenido denunciando sus “atrocidades”, protestando y asumiendo reacciones defensivas en general; mientras los medios escriben boberías sobre lo que no es vital, comience su “campaña de compra y destrucción”. Debe controlar TODAS LAS INSTITUCIONES: ¡todas! Debe prestarle particular atención a la institución que en el Perú organiza y administra los procesos electorales, la Fiscalía General, el Tribunal Supremo de Justicia y, por supuesto: el estamento castrense. Como fue militar, sabrá lo fácil que es sobornar a los oficiales medios y altos. Recuerde las famosas “Tres C’s” que mencionaba nuestro hábil presidente, Rómulo Betancourt (QEPD) para mantener a raya a los militares: casa, comida… y culo.

4. Empezando su régimen, fomente el descontento y la desconfianza de los inversionistas, es la mejor manera para comenzar la etapa del “proceso de destrucción económica”. Al ahuyentar las inversiones, reducirá considerablemente las fuentes de trabajo y comenzará a sentar las bases para generar el éxodo paulatino masivo de la peligrosa clase media. Debe trabajar arduamente en deshacerse de la clase media, la clase productiva y pensante. Matará dos pájaros de un tiro: destruirá la economía nacional y enjaulará en la miseria más paupérrima al peruano de a pie, obligándolo a levantarse todos los días para buscar ese hueso con el cual hacerle a su familia el caldo aguado que se tomará por la noche. Un pueblo en miseria no tiene tiempo para conspirar y, mucho menos: para sublevarse de manera activa, generalizada y sostenida.

5. Una vez que tenga todas las instituciones comiendo de sus manos, concéntrese en la creación de una FALSA OPOSICIÓN. Debe organizarla ANTES de que la verdadera oposición tenga el tiempo de organizarse en su contra. Con la destrucción de la economía nacional, y el crecimiento de la criminalidad, que vendría solo, será muy fácil ahuyentar del país a muchos potenciales opositores y los que queden en el Perú, los famosos politiqueros de oficio, optarán por “cuadrar la caja” desde las filas de la “oposición”, a sabiendas que en el exilio tendrían que doblar el lomo y trabajar decentemente. Una vez dadas las condiciones necesarias, controlar esa “oposición chimba y complaciente” le será más fácil que pelar mandarinas con las uñas largas.

6. Comience desde ya a prepararse para las próximas elecciones, solo que de entonces y en adelante, éstas serán fraudulentas, pero legitimadas con la NECESARIA ayuda de la oposición conchupante, que para entonces ya se habrá creado y estará funcionando sobre ruedas engrasadas. En el campo del fraude electoral, su mentor Chávez tendrá mucho que aportar, incluyendo sus maquinitas Smartmatic. Si pudiera colocar un cable óptico entre Lima y Caracas, con extensión a La Habana, sería mucho “más mejor”, no fuese que tuviera que aceptar alguna que otra derrota, producto de la desidia peruana, como le sucedió a Chávez en el año 2007.

7. Al mismo tiempo en que promueva la participación a sus futuros “procesos electorales”, genere desconfianza en la entidad comicial, para fomentar así gran parte de la abstención que necesitará para que la trampa no sea tan descarada. Monte las famosas maquinitas capta-huella y corra la voz que a través de ellas, su régimen podrá saber quién votó por quién. Con tan solo crear la duda sería más que suficiente para fomentar esa porción de abstención que le será de gran utilidad a la hora de “vender” el fraude, ayudando así a la conchupancia a justificar la “derrota” por culpa de la “funesta abstención”.

8. Incremente la contratación de peruanos para que cada día sean más los ciudadanos (y sus familias) dependientes del régimen. Muy pronto, si sigue mis instrucciones, nacerá el desabastecimiento y se irán a la mierda los niveles de producción. Es ahí cuando creará un organismo como el llamado “Mercal” en Venezuela, para erguirse en “salvador de los pobres” y tener así mayor control del estómago de los marginales.

9. Cuando lo considere necesario, renuncie y hágase “tumbar”, así moverá la mata dentro de sus propios cuadros militares y sabrá quién era quién. Búsquese al más pendejo de los opositores para que le dé el “golpe” y deje que todos ellos se vayan después del país, a raíz de su “sorpresivo” regreso al poder. Recuerde que en el exilio no se cuenta.

10. Comience a construir a sus contrincantes. Haga como Chávez, que en la primera vuelta preparó a su compadre, Francisco – Pancho – Arias Cárdenas para que le “disputara” el poder en las elecciones del año 2000 y como hiciera con Manuel Rosales en la farsa electoral de 2006.

11. No se olvide de la CENTRALIZACIÓN. Todo bajo su férreo control.

12. No se le vaya a ocurrir pisarles los callos a la “comunidad internacional”. Acuse a los imperialistas, pero no se meta con ellos. Jurungue la cadena, pero jamás les toque el mono. Si tiene cómo, asóciese – a nivel personal – con grandes multinacionales, como la Halliburton del Clan Bush, por ejemplo. Claro, no vaya a abandonar JAMÁS – la verborrea antiimperialista.

13. Mantenga a su gente de seguridad siempre alerta a la aparición de un prospecto de líder que pudiera no entender de conchupancia ni estar dispuesto a dejarse controlar. Al menor síntoma de posible insubordinación: ¡arranque cabezas! No se olvide de que ese es el artículo No. 1 del “Manual del Castro-Estalinismo Internacional”.

14. Incremente la corrupción a niveles inimaginables, jamás soñados por los peruanos, quienes – sabemos – son dados a “meter la mano” en la “cosa pública”. Al tiempo en que se hace de la vista gorda, lleve un estricto control de quién hace qué cosa: le será útil si en algún momento necesita sacarlo del medio.

15. Hágase el bipolar. En unos discursos aparente estar delirando… y en otros, salga como una palomita. Lo tildarán de loco y de consumidor de Litio, pero jamás le agarrarán la seña: enloquecerá al país.

16. Reparta real en el exterior, entre los “comunicadores” lambusios, sobre todo de Europa y de Estados Unidos. Invite a grandes figuras de Hollywood para que le hagan la corte. En un mundo globalizado como éste, hay que ayudar a la “comunidad internacional” a que se haga la pendeja, mientras su régimen avanza hacia el infinito: ¡y más allá!

De usted, atentamente

Robert Alonso

robertalonso.vip@gmail.com